Un verano ardiente

El verano de 2021 será recordado como un verano ardiente por sus altas cotas climáticas y por la confrontación política que no cesa. Los incendios de los montes van parejos con los mantenidos en el Parlamento.

La oposición del Gobierno central -el PP de Casado- reniega de cualquier propuesta gubernamental y la rechaza sin alternativas. Durante los tres años que lleva liderando la derecha española, no ha elaborado ningún proyecto de ley u otras iniciativas mínimamente viables.

Así las cosas, los debates veraniegos en el hemiciclo oscilan en evocar las razones del Alzamiento de Franco, el Gobierno de la Segunda República y discusiones sobre qué hacer con el Valle de los Caídos o la tumba de José Antonio Primo de Rivera -que todavía sigue allí-. (Obviando la exhumación de los miles de presos políticos que aún están sin identificar). 

¿Casado o Ayuso?

La controversia contra el PSOE / Unidas Podemos, ha sido planeada en apariencia por Pablo Casado -actual presidente del Partido Popular- pero cada vez tiene más fuerza la voz de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que parece va por libre.

Isabel Díaz Ayuso utiliza una demagogia furibunda, para arrastrar a la opinión pública hacia la emoción de unos derroteros olvidados y fuera de lugar. Por lo que le tocará a Casado reconvertir esa estrategia, más tarde, en algo de provecho.

Por su parte, el Gobierno ha sido remodelado recientemente, incluyendo cinco mujeres más, quienes se aprestan a tomar la iniciativa de nuevos proyectos y propuestas de ley transformadoras.

Nuevas ministras, pero políticas curtidas en Ayuntamientos y Comunidades, y según han demostrado en sus intervenciones televisivas, tienen discurso y saben argumentar. A ellas les va a tocar administrar las ayudas concedidas por la Unión Europea, e ir tapando los huecos que va dejando la crisis sanitaria en las regiones más afectadas.

¿Un gobierno femenino o feminista?

Pedro Sánchez ha construido un nuevo Gobierno que, por primera vez, tiene más mujeres que hombres. Una apuesta arriesgada donde se la juegan todos, y por supuesto, los españoles también. 

Había miedo de que en ese reajuste se redujeran los ministros pertenecientes a Unidas Podemos. Pero, afortunadamente, se han mantenido. 

Un nuevo conjunto que funciona con más sensibilidad femenina. Algo que esperamos sea decisivo en muchos de los debates pendientes como: los planteamientos de la Educación, la Sanidad, la Igualdad y el derecho a la vivienda, que deben reformularse con acciones más pegadas a la realidad social. O eso espera la mayoría de la opinión pública, y nosotros también.

Luis-Lorenzo, ciudadano feminista esperanzado.

Madrid, agosto 2021