Reunión de funcionarios de alto nivel del Plan de Acción Global COVID-19

El mundo ha logrado avances significativos en la reducción de la amenaza de COVID-19. Pero más de dos años después de la pandemia, el sufrimiento global continúa y los desafíos persisten. Ayer, el Departamento de Estado de EE. UU. convocó una reunión de funcionarios de alto nivel de los miembros del Plan Prioritario de Compromiso Mejorado por la Pandemia (“GAP”) de COVID-19 para coordinar el desarrollo y la implementación de soluciones concretas destinadas a cerrar brechas críticas en la conclusión de COVID-19. Respuesta mundial y fortalecer la arquitectura de seguridad sanitaria mundial para prepararse mejor para el futuro.

La Reunión de Altos Funcionarios se centró en el trabajo bajo las seis líneas de acción del GAP:

• Obtener disparos en los brazos: Los funcionarios discutieron cómo aumentar la voluntad política y acelerar el progreso a lo largo de 2022 para que las vacunas contra el COVID-19 estén disponibles de manera rápida y equitativa, con un enfoque en llegar a las poblaciones de alta prioridad. Desde el lanzamiento de GAP, los socios aumentaron los envíos de vacunas, mejoraron la capacidad de la cadena de frío para almacenar y enviar más dosis a más lugares y realizaron campañas a nivel nacional para aumentar la demanda de vacunas y llegar a los grupos vulnerables. Por ejemplo, Colombia ha aumentado los esfuerzos para vacunar a los refugiados venezolanos; India ha aumentado su producción de vacunas; Japón ha ampliado significativamente el almacenamiento en cadena de frío en todo el mundo; y Australia y Nueva Zelanda se están enfocando en vacunar a los ciudadanos en las Islas del Pacífico. Además de donar más de 550 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a más de 115 países y economías, Estados Unidos, en asociación con COVAX, ha comenzado a donar vacunas pediátricas de Pfizer a niños de 5 a 12 años. A lo largo de la reunión, los funcionarios discutieron la mejor manera de aprovechar estos avances.
• Fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro: Los participantes describieron las mesas redondas del sector privado y otros esfuerzos para fortalecer y coordinar las cadenas de suministro de atención médica hasta la fecha, y evaluaron las brechas y las prioridades para el futuro. Revisaron los desafíos y respuestas pasados, presentes y anticipados de la cadena de suministro, incluida la forma de garantizar una capacidad de producción sostenible para satisfacer la demanda proyectada. Los socios de GAP discutieron sus esfuerzos para construir mecanismos de previsión y resiliencia en las cadenas de suministro globales para gestionar mejor los cuellos de botella y las interrupciones. Por ejemplo, la Unión Europea y los Estados Unidos han estado asesorando a empresas y actores regionales de la cadena de suministro de todo el mundo sobre cómo adaptar las cadenas de suministro médico para mejorar los sistemas de salud, con un enfoque particular en África.
• abordar las lagunas de información: Los funcionarios consideraron priorizar la vacunación nacional contra el COVID-19, incluidas las campañas para llegar a las poblaciones prioritarias y la necesidad de abordar la desinformación. Liderados por Canadá, los socios de GAP se están coordinando entre gobiernos para combatir la información errónea y la desinformación. Esto incluye compartir las mejores prácticas e iniciativas como el esfuerzo Global VAX de los Estados Unidos, que utiliza intervenciones basadas en evidencia para aumentar la demanda y la confianza en las vacunas.
• Apoyar a los trabajadores de la salud: Los participantes discutieron la necesidad de un esfuerzo concertado para apoyar a los trabajadores de salud de primera línea y desarrollaron planes para coordinar la respuesta. Liderados por España, India y la República de Corea, los miembros de GAP se centran en el acceso de los trabajadores de la salud a las vacunas y a información precisa sobre las vacunas para que puedan mantenerse saludables y continuar con su heroico trabajo. También se discutió la ampliación del acceso al apoyo psicológico.

• Facilitar las intervenciones agudas no vacunales: Los participantes examinaron la investigación en torno a las terapias emergentes y abrieron nuevos caminos en una amplia gama de problemas de pruebas y tratamientos, incluida la necesidad de implementar estrategias de prueba para tratar y un entorno propicio para lograr un acceso equitativo y sostenible a tratamientos novedosos e innovadores.
• Fortalecimiento de la arquitectura de seguridad sanitaria mundial: Los participantes revisaron los esfuerzos actuales para mejorar la preparación futura para las amenazas a la salud y examinaron los mejores enfoques para el futuro de ACT-A, COVAX y los nuevos elementos potenciales de la arquitectura de seguridad de la salud global, como el concepto de un Consejo Global de Amenazas a la Salud. Noruega y Sudáfrica explicaron cómo han liderado la coordinación en torno al trabajo de Access to COVID-19 Tools-Accelerator (ACT-A) para desarrollar y distribuir equitativamente pruebas, tratamientos y vacunas desde que se lanzó el GAP en febrero. Además, Alemania, el Reino Unido y Japón han movilizado donantes, e Indonesia, como parte de su presidencia del G20, ha encabezado el establecimiento del Fondo de Intermediación Financiera (FIF) para la preparación ante una pandemia.

Los asistentes a la reunión de altos funcionarios del Plan de Acción Global COVID-19 de Estados Unidos incluyeron Argentina, Australia, Bangladesh, Belice, Botswana, Canadá, Colombia, Costa Rica, Francia, Alemania, India, Indonesia, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Kenia, Maldivas, Marruecos, Namibia, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Omán, República de Corea, Arabia Saudita, Sudáfrica, España, Suiza, Tailandia, Unión Africana y CDC África, Unión Europea, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud.