El turismo aceleró la salida del confinamiento en España
Tal y como muchos habíamos pronosticado, las prisas por salir del confinamiento para captar turistas, han resultado un fiasco.
Los turistas no vienen por el miedo a contagiarse, ante los rebrotes por todo el territorio español y hasta los mismos paisanos andan con recelo en sus comarcas y zonas de incidencia.
En el debate del desconfinamiento, se impuso el aceleramiento por abrir todo saltándose las tres fases que el Gobierno Central había marcado. Cada Autonomía levantó las persianas de sus negocios cuando le vino en gana, arriesgándose para que pareciera que todo estaba ya superado, cuando hete aquí que saltaron explosivos los rebrotes aquí y acullá.
Rebrotes de coronavirus en españa
Y muchos de esos rebrotes surgieron en comunidades que contratan trabajadores temporeros sin las debidas medidas de precaución, como ocurrió en Cataluña, Aragón y Andalucía.
Ahora andamos con parches de urgencia en esas contrataciones y en los nuevos confinamientos para aislar a los contagiados. Aranda de Duero es un ejemplo a tener en cuenta, poniendo en marcha lo que no hizo antes.
La responsabilidad por el retroceso en el control de la pandemia, ahora no se puede achacar solo a los jóvenes insolidarios, sino también a las autoridades locales y regionales, que tardaron en reaccionar volviendo a las fases que prudencialmente se habían marcado de antemano.
La presión de los organismos financieros, de los negociantes y de los medios de comunicación que optaron por la economía frente a lo sanitario; ahora se desvela como inoportuno y desfavorable para todos.
Da pena contemplar las ciudades turísticas vacías, con sus ofertas para nadie y la actitud de los empresarios que ahora quieren que el Estado, o sea todos los españoles, les compensemos por lo que no pueden ganar.
¿Era todo tan esencial y urgente por reabrir como fuese, con ese apresuramiento por atraer a los turistas extranjeros?
En cualquier negocio se invierte con la esperanza de recuperar y ponerse a ganar enseguida. Pero si lo que ocurre es que se pierde, ¿tenemos la desfachatez de reclamar que nos compensen, por haber intentado un negocio que salió rana?.
¿Tantos chiriguitos por las playas, eran esenciales para mantener la oferta turística de calidad? Y ahora qué. ¡Que los salvemos entre todos!
Pues atémonos los machos recomponiendo el sistema sanitario, que fue desbordado con la pandemia y que estamos viendo que no se recompuso como era debido, cuando además, con los rebrotes, vemos que vuelve a colapsarse.
¡Eso es lo urgente y perentorio, contratar rastreadores y reajustar la atención primaria en los hospitales, para frenar la nueva invasión que ya tenemos encima!
Luis Lorenzo, ciudadano confinado y asustado.
Madrid, 9 agosto 2020.
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