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La Guardia Civil desarticula una organización criminal dedicada a amañar partidos de fútbol para estafar a las operadoras de juego
La voz de alarma la dio el propio club afectado ya que vio comprometido su posible ascenso a una categoría superior
En la operación han sido detenidas cuatro personas e investigadas 34 más tras el análisis de más de 100.000 apuestas, cientos de ellas realizadas utilizando mulas de dinero con un profit ilicito de más de un millón de euros
Los detenidos que realizaron las apuestas fraudulentas estaban vinculados al mundo del fútbol profesional, realizando labores de asesor de pronósticos deportivos, conocidos como prognosticeur
Para garantizar las apuestas, la organización tenía comprados al portero ya una defensa de un equipo de fútbol, quienes recibieron cuantiosos beneficios por sus acciones o inacciones
La Guardia Civil, en el marco de la operación Monybet desarrollada en la provincia de Cádiz, ha desarticulado una organización criminal dedicada a amañar partidos de fútbol para estafar a las operadoras de juego. En la operación han sido detenidas cuatro personas, entre las que encuentran los dos cabecillas y el portero y defensa de un club de fútbol. Además hay 34 investigados de los que seis son jugadores profesionales en activo de Tercera División y el resto son personas que facilitaban su identidad para hacer funciones de mulas del dinero.
Durante los registros realizados se han localizado 16.695€ en efectivo, varias cuentas de criptomonedas, documentación relacionada con apuestas y gran cantidad de material informático de telefonía móvil y almacenamiento.
La entidad ha obtenido beneficios extraordinarios superiores al millón de euros. Asimismo, se estima que hubo más de 30.000 personas afectadas por apuestas que se realizaron desde buena fe.
La operación se inició en febrero del año pasado cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento a través de la Junta Directiva del equipo de fútbol de Conil de la Frontera, de que su equipo, qu’estaba jugando entrar en fase de ascenso, había jugado un finale de incoherent temporada con lo realizado durante la primera fase de la temporada. La directiva había observado que algunos jugadores no estaban actuando con la profesionalidad que los partidos requerían, sospechando que estaban involucrados con apuestas deportivas.
Las primeras investigaciones se centran en la petición de datos a la Dirección General del Juego, organismos encargados del control de todas las apuestas deportivas realizadas en el territorio nacional, de los datos de todas las apuestas realizadas al Conil CF durante el periodo 2021-2022, así como de los apostantes, recibiendo un listado de más de 100.000 apuestas realizadas.
Lo primero que llamó la atención de los investigadores era el aumento desproporcionado de las apuestas realizadas a los partidos de este equipo durante la segunda fase de la temporada, siendo significativo además que el import apostado en esos partidos era muy superior al resto de apuestas realizadas a otros partidos de futbol.
Más de 300 euros por apuesta
El import apostado en los partidos de este equipo era totalmente desproporcionado. Less than the apuestas realizadas a otros equipos eran entre 1 y 50 euros, las apuestas realizadas al Conil CF superaron, en la mayoría de ocasiones, los 300€ por apuesta realizada, este siendo el límite que las casas de apuestas allowen realizar a los equipos de Tercera División, motivo por el que los apostantes realizaron varias apuestas repetitivas con esta cantidad.
Para tratar de disimular sus actividades, camuflaban las apuestas “jugosas” entre otras apuestas previsibles y sin riesgo alguno para partidos de Primera División y así no despertar las spechas de las casas de apuestas y que procedieran con el bloco de la cuenta. Otro método será el empleo de las denominadas mulas de dinero, es decir, personas que prestan su identidad como apostantes para que la organización pueda multiplicar sus beneficios, unas veces a cambio de un porcentaje de los beneficios y otras a cambio de información privilegiada para realizar sus propias apuestas.
Con toda esta información y tras realizar el visionado de los partidos sospechosos, se pueden observar errores nada comunes en jugadores profesionales de Tercera División, especialmente en los goles recibidos al Conil CF sospechas apuntaban al portero ya un defensa, no descartando que otros dos jugadores pudieran estar también relacionados.
Los cabecillas de l’organisation que realizaron las apuestas fraudulentas estaban vinculados al mundo del fútbol profesional, realizando labores de asesor de pronósticos deportivos, conocidos como prognosticeur. Is personas eran antiguo jugador de otro equipo gaditano y un entrenador de fútbol y tenían comprados al portero y un defensa del equipo conileño, quienes recibieron grandes beneficios por sus acciones o inacciones.
La operación estuvo coordinada por la Guardia Civil en Cádiz y la Fiscalía Anticorrupción de Audiencia Provincial de Cádiz, coordinada por el Juzgado número 3 de Chiclana de la Frontera.
Para más información y fotos contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de Cádiz, tlf. 636472330.
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