Después de superar la crisis sanitaria que ha provocado el Covid-19, ha surgido un movimiento racista que persigue a los africanos en China. Las autoridades chinas niegan a los africanos el acceso a sus casas y hoteles en el país, alegando que lo hacen para frenar la propagación del coronavirus.
Chinese are evicting Africans and telling them to return to their countries. Accusing them that they are the reason behind the spread of covid 19. #ChinaMustExplain why the #ChineseVirus didn’t go past Wuhan the epicenter and stop blame game.#BringKenyansInChinaHome pic.twitter.com/JI90ip4RSq
— Muchiri Kibicho #GodProtectUs (@Gidy81635843) April 10, 2020
En las redes sociales se pueden ver escenas horribles del trato que están recibiendo los inmigrantes africanos. Muchos africanos se han quedado sin hogar en las calles de China debido a esto. En Guangzhou un centenar de personas se han visto forzadas a dormir en la calle sin comida ni agua, también se les ha privado el acceso a los supermercados.
China is denying Africans access to their houses and hotels in the country, claiming they are doing this to curb the spread of Coronavirus. So many Africans have been rendered homeless on the streets of China because of this. pic.twitter.com/EStj3Pmatm
— Africa Facts Zone (@AfricaFactsZone) April 8, 2020
Comunismo, racismo y xenofobia en China
Con estas medidas, China se descubre ante el mundo como un país comunista, racista y xenófobo al culpar a los africanos de provocar la crisis sanitaria del Covid-19. La crueldad de estos actos está siendo apoyada por miles de ciudadanos en Weibo, la red social más popular en China. En la que comentarios xenófobos y discriminatorios contra los africanos reciben miles de “likes”.
Esta situación ha generado un problema diplomático. Ghana, Nigeria, Kenia y Uganda se encuentran entre los que han pedido explicaciones al Gobierno chino. Según los medios chinos, cinco nigerianos residentes en Guangzhou dieron positivo en Covid-19 y se saltaron la cuarentena. Fueron a un restaurante llamado Emma Food, donde infectaron al dueño quien se lo transmitió a su hija de ocho años.
Estos informes podrían ser la causa de los sentimientos anti-extranjeros. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China intentó minimizar la tensión alegando que los africanos fueron seleccionados para detener una segunda oleada del virus. Sin embargo, según un informe estadístico los británicos, estadounidenses y filipinos, no africanos, representan más de la mitad de los extranjeros que viven en Guangzhou que tienen el virus. Pero no hay reportes de que hayan sido objeto de desalojos.
Fuente
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