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Israel y Hamas, alto el fuego y liberación de rehenes

El prolongado y devastador conflicto entre Israel y Hamas ha entrado en una nueva fase tras el reciente acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el pasado 19 de enero de 2025.

Este pacto llega después de 15 meses de intensos combates que dejaron tras de sí un saldo humano y material catastrófico. Aunque el alto el fuego ofrece un respiro para ambas partes, el camino hacia una solución duradera sigue siendo incierto.

Una escalada de guerra sin precedentes

El actual episodio del conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando un ataque sorpresa de Hamas al sur de Israel dejó más de 1.200 muertos y cerca de 250 personas secuestradas. Israel respondió con una ofensiva militar masiva que se intensificó rápidamente, dejando más de 46.000 palestinos muertos, entre ellos miles de niños, y reduciendo gran parte de Gaza a escombros. La magnitud de la destrucción marcó este episodio como uno de los más cruentos en la historia de este conflicto.

El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas:

El alto el fuego, negociado en un complejo proceso de mediación liderado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, incluye medidas clave diseñadas para aliviar la tensión:

  1. Retirada gradual de las fuerzas israelíes del centro de Gaza durante una fase inicial de seis semanas.
  2. Ingreso diario de 600 camiones de ayuda humanitaria, esenciales para atender la crisis en Gaza.
  3. Liberación de rehenes israelíes por parte de Hamas, comenzando con un grupo de 33 personas.
  4. Liberación de prisioneros palestinos retenidos por Israel, como parte de un intercambio simbólico que busca reconstruir la confianza.

Factores detrás del acuerdo

Varios elementos contribuyeron a que las partes llegaran a la mesa de negociaciones:

  • Presión internacional: La proximidad de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue decisiva. Trump alertó sobre un potencial “infierno” en Oriente Medio si no se llegaba a un acuerdo, lo que aumentó la presión sobre ambas partes.
  • Debilitamiento del “Eje de la Resistencia”: La reducción del apoyo externo a Hamas, en particular por parte de Hizbulá e Irán, dejó al grupo en una posición más vulnerable.
  • Esfuerzos diplomáticos: Estados Unidos, Egipto y Qatar jugaron roles cruciales en las negociaciones, destacándose por su insistencia en medidas humanitarias y de seguridad.

Retos y perspectivas

Aunque el alto el fuego representa un avance, los desafíos para su implementación y el futuro del conflicto son significativos:

  • Ejecutar el acuerdo: La retirada israelí y la entrega de ayuda humanitaria son pasos logísticamente complejos que podrían encontrar resistencia.
  • Objetivos israelíes: La declaración del gobierno de Israel sobre su intención de “eliminar” a Hamas plantea dudas sobre la posibilidad de mantener la tregua.
  • Reconstrucción de Gaza: La magnitud de la devastación exige un esfuerzo internacional sostenido para abordar las necesidades de millones de palestinos.
  • Problemas estructurales: Las cuestiones de autodeterminación palestina y la convivencia pacífica siguen siendo obstáculos fundamentales para una resolución definitiva del conflicto.

Conclusión

El alto el fuego del 19 de enero de 2025 podría marcar un punto de inflexión en el conflicto entre Israel y Hamas, pero también podría ser un alto temporal antes de una nueva fase de enfrentamientos. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si este acuerdo puede sentar las bases para una paz sostenible o si, por el contrario, se convierte en otro capítulo más de esta interminable lucha.

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