El Rey de España cerró la ronda de consultas sin proponer candidato a la presidencia.
La decisión ha forzado que se celebren nuevas elecciones generales el día 10 de noviembre, las cuartas en cuatro años.
Es el resultado de 146 días de desacuerdo, ya que en todo este tiempo los líderes de los partidos con representación parlamentaria se han cerrado en banda durante el proceso de negociaciones y pactos.
Elecciones Generales
“Los españoles y españolas ya hablaron claro en cuatro ocasiones. Eligieron avanzar con un gobierno progresista liderado por el PSOE“, decía Pedro Sánchez en Twitter. “Les pediremos que lo digan aún mas claro el 10N, para que no haya más bloqueos y España entre en una senda de estabilidad y serenidad”.
El presidente en funciones terminó diciendo que ha intentado “por todos los medios” cumplir con el mandato electoral, pero se lo han hecho imposible. La falta de pactos ha provocado esta situación de parálisis política. Se culpa de este fracaso al representante de la fuerza más votada por no saber dialogar para lograr un objetivo para todos los españoles.
En las investiduras en las que fracasó el líder del PSOE, Sánchez ya contaba con el no de PP y Ciudadanos. Le quedaba la carta de Unidas Podemos, pero quería gobernar en solitario. Lejos de lo que buscaban los del partido de Pablo Iglesias
El electorado está mostrando su descontento por tener que volver a las urnas. “Ellos no cumplieron con sus obligaciones pero sí se beneficiaron de sus derechos”, dijo un twitero en alusión al sueldo que cobran los partidos después de celebrarse las elecciones.
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