Nuevo asesinato racista de la policía en Estados Unidos.
George Floyd era un hombre negro, que fue asesinado el 25 de mayo, a plena luz del día. Todo sucedió después de que un empleado de la tienda llamase a la policía pensando que estaba escribiendo un cheque sin fondos.
Cuando los agentes de policía de Minneapolis llegaron, rediujeron a George Floyd. Y durante siete minutos, George estuvo tumbado en la calle mientras los oficiales Derek Chauvin y Tou Thao le sostenían la rodilla en el cuello mientras luchaba por respirar. Perdió el conocimiento y, sin embargo, continuaron estrangulándolo. Numerosos transeúntes le rogaron al oficial de policía que lo dejara ir, mientras Floyd dijo las palabras “No puedo respirar” varias veces, pero el oficial se negó a quitarle la rodilla del cuello a Floyd.
“Mi estómago duele. Mi cuello duele. Todo me duele. Van a matarme”. George Floyd.
Después del asesinato, los oficiales calificaron su muerte como un “problema médico”. Y no fue hasta que se lanzó el video que muestra claramente que lo estaban asfixiando, cuando finalmente vimos la verdad. Este fue un encubrimiento descarado y desagradable para evitar la rendición de cuentas por su brutal acto de violencia policial.
La vida de George Floyd demanda justicia para él y su familia.
Incomprensible, su vida fue tomada en un acto de violencia sin sentido a manos del Departamento de Policía de Minneapolis. Todo por ser “sospechoso” de escribir un cheque sin fondos. La policía continúa persiguiendo a los negros en ciudades de todo Estados Unidos y no podemos quedarnos callados.
Los oficiales Derek Chauvin y Tou Thao, y otros dos oficiales que estaban presentes, fueron despedidos del Departamento de Policía de Minneapolis. Aunque no los absuelve, los oficiales fueron responsables de asesinar a George Floyd, por lo que este es un paso en la dirección correcta. También se pide al alcalde Jacob Frey que se asegure de que los oficiales:
1) NO reciban sus pensiones.
2) Se les prohíba volver a ser policías.
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