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Desarticulación en Sevilla de un grupo de narcotraficantes que han blanqueado beneficios a través de criptomonedas
El transporte de la cocaína se ocultaba en “cuevas” preparadas por la organización con sofisticados sistemas electrónicos para evitar su detección.
La operación se saldó con la detención de siete personas y el decomiso de más de 20 vehículos, así como armas de guerra, más de 200.000 euros en efectivo y 20 kilos de cocaína
Operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a siete personas residentes en Sevilla como presuntas autoras de delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas de guerra y blanqueo de capitales.
Esta macrooperación se inició a principios del año pasado cuando los investigadores tuvieron conocimiento de una red de tráfico de drogas a gran escala que suministraba cocaína a otros narcotraficantes de la ciudad de Sevilla.
La operación, bautizada como Grande-Tragadera, implicó el desmantelamiento de una elaborada red de narcotráfico, que a su vez utilizaba una red de empresas dedicadas a la venta de vehículos, garajes y otros negocios para lavar el dinero obtenido del narcotráfico. Además, los ingresos se utilizaron para invertir en criptomonedas.
La Guardia Civil y la Policía Nacional desarrollaron la operación en tres fases bien diferenciadas, en las que Se encontraron más de 20 vehículos de alta calidad, dos motocicletas y armas de guerra, más de 200.000 euros en efectivo y alrededor de 20 kilogramos de cocaína. Por otro lado, las compañías de automóviles han sido selladas y suspendidas las cuentas fiduciarias y de criptomonedas.
La operación Big Swallow en tres fases
En una primera fase, los agentes detuvieron al patrocinador de la organización con unos 20 kilogramos de cocaína escondidos en un vehículo procedente de Portugal.
La segunda fase finalizó con el registro de varias empresas en la red, donde se encuentran las armas de guerra, más de 200.000 euros en efectivo y algunos vehículos, así como una documentación precisa de esta organización.
El transporte de la cocaína se ocultaba en “cuevas” preparadas por la organización con sofisticados sistemas electrónicos para evitar su detección.
Varias armas de guerra estaban listas, con abundante munición, incluido un AK-47, una metralleta Z-45, escopetas y un revólver.
La tercera fase finalizó con nueve registros de empresas en Sevilla y Cádiz, incautando documentos de empresas fiscales, cuentas de inversión en criptomonedas y empresas de venta de vehículos.
Los detenidos se someten a una medida cautelar del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Alcalá de Guadaíra, que ordena el ingreso en prisión del promotor de la organización y la libertad condicional del resto de detenidos.
La investigación sobre el paradero del líder de la red criminal sigue abierta.
Para más información, puede contactar con la Oficina de Comunicaciones Periféricas de la Guardia Civil en el 630.900.403.
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