Argentina y el mundo del boxeo se despiden de Hugo Alfredo “Dinamita” Santillán, el luchador falleció, con 23 años, debido a los golpes que recibió durante el combate. Se disputaba el título, el pasado sábado, con el actual campeón Uruguayo Eduardo Abreu y perdió por empate según la decisión de los jueces.
Dinamita Santillán aguantó hasta el final del combate
Después de una dura pelea, levantó las manos en señal de victoria y pudo escuchar el fallo de los jueces. Se le veía muy perjudicado por los golpes, casi no se podía mantener en pié. Seguidamente se desvaneció y tuvo que ser ingresado e inducido a estado de coma. En ningún momento volvió a recuperar la conciencia.
Según los medios locales, Santillán se sometió a una operación por un coágulo que se había formado en su cerebro y tuvo dos fallos cardiorrespiratorios antes de dejar de respirar por un fallo cardíaco a las 12:35 a.m. hora local del jueves.
Los boxeadores saltan al ring con miedo cada vez que pelean por la sensación de entrar y no salir nunca. Santillán es el segundo boxeador que muere “en el cuadrilatero”. Hace dos días hablábamos de la perdida del boxeador ruso Maxim Dadashev, de 28 años. Lo que ha abierto el debate de los límites del boxeo.
¿Se podría haber evitado?
En la actualidad, si un entrenador ve que su boxeador está en malas condiciones o ha recibido muchos golpes, puede parar la pelea. Es lo que sucedió con el ruso Dadashev, pero no fue suficiente. Al argentino no le aconsejaron parar, a pesar de que estaba muy golpeado.
Según boxeo de campeones, la Federación Argentina de Boxeo (FAB) dijo, por medio de su presidente Luis Romio, que el combate estuvo dentro de la legalidad. Según Luis Romio, Santillán venía de perder en Hamburgo por puntos. Y aunque fue muy castigado, no había inconvenientes para hacer la pelea del sábado. Los informes eran favorables y el director técnico (en este caso su padre) no vio riesgos en celebrar el encuentro con Eduardo Abreu.
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