La Coca Cola, que puede causar adicción, se ha ganado un hueco en las comidas y cenas como un refresco ideal para los aperitivos desde hace 130 años. Este elixir, creado el día 29 de enero de 1892, surgió como un jarabe para los problemas digestivos. Hoy en día, se encuentra bajo la atenta mirada de médicos y científicos porque podría ser el causante de muchos problemas para la salud.
Adicción a la Coca Cola
El alto porcentaje de cafeína y azúcares que hay en las bebidas de Coca Cola, pueden causar adicción. Algunas pruebas científicas indican que el azúcar de este refresco activa zonas en el cerebro que aumentan la liberación de sustancias como la dopamina y serotonina. La dopamina genera una falsa sensación de relajación y felicidad que hace que el consumo de este producto sea recurrente.
La adicción a la Coca cola es un fenómeno que se produce de manera paulatina, principalmente por la cafeína, pero también ayudan sustancias como la atropina y la egnonina, que se presentan en un porcentaje bajo. Las personas que beben Coca Cola cada día no suelen ser conscientes de su grado de dependencia a este producto, hasta que por alguna circunstancia se ven sin la posibilidad de beber Coca Cola. Es entonces, cuando el cuerpo empieza a mostrar síntomas de ansiedad e incluso algunos temblores. Por no hablar del abatimiento psicológico y la necesidad de esa falsa sensación de felicidad.
La marca, al ser consciente de este hecho, ha decidido crear variantes como la Coca–Cola Zero, o la Coca–Cola Light, entre otras, para ofrecer una alternativa más saludable que el producto original. De modo que beberla sin cafeína puede ser menos maligno, aunque la cafeína no es la única sustancia que genera adicción.
La fórmula de este refresco es una de las más codiciadas en todo el mercado. Cuando buscamos los ingredientes en el producto, Coca Cola nos da una ligera idea de lo que lleva: Agua Carbonatada, Azúcar, Colorante E-150d, acidulzante, ácido fosfórico, y aromas naturales, entre ellos, la cafeína. Por eso es difícil decirle adiós a la Coca Cola.
Enfermedades que produce la Coca Cola.
En una lata de Coca cola hay más azúcar que la dosis máxima diaria recomendada por la OMS (WHO por sus siglas en inglés). Las personas adictas consumen una media de entre 15 y 30 latas diarias, lo que podrían suponer unos 8 litros diarios. Las consecuencias suelen ser devastadoras, y varían según la persona. Lo más común es la pérdida de esmalte dental, envejecimiento, obesidad y diabetes.
Este refresco ultraprocesado también contiene componentes tóxicos, entre los cuales destaca el ácido fosfórico. Este ácido es muy útil para la limpieza de metales y parece el principal causante de la anemia y problemas cardiovasculares. Lo cierto es que, esta bebida incrementa el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial, además de generar procesos inflamatorios que favorecen la obstrucción de las arterias.
Superar la adicción a la Coca cola tiene un grado de dificultad medio porque habitualmente se procede a sustituir este producto por otros con componentes químicos similares.
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