119 Misarkia: cuentos distópicos, moralejas utopicas

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Primero dijeron, “os aislaremos quince días y tendréis libertad”… Pero pasó un año y relacionarse se convirtió una irresponsabilidad.

Después les dijeron: “os vacunaremos experimentalmente con una tecnología puntera con bio nano ingeniería genética, que manda información con ARN a vuestras células y tendréis libertad”. Pero pasó otro año y se comenzó a esbozar un apartheid sanitario a quienes no se ciclasen.

Al tercer año, hicieron una ley de Seguridad Nacional, y todos los mayores de 18 años, podían ser movilizados forzosamente y embargadas sus propiedades en caso de crisis.

Esta historia, podría tratarse de un cuento distópico de fantasía, pero la realidad es que en el planeta, la mayoría de la gente, jamás se ha interesado por los problemas del mundo que son una tragedia humanitaria y medioambiental real. 119 Misarkia.

Les hacen tragar que un SARS, un virus de toda la vida habitual, es un problema de alarma mundial. Y a partir de los remedios, como aislar ancianos octogenarios en residencias que ya eran un infierno antes de la pandemia; pero se han vuelto centros de liquidación -exterminio-, dadas las condiciones de sus cuadros clínicos complejos, que requieren atención y cuidados constantes. Sometidos una reducción de la atención y los cuidados mínimos, cuando no el mismo abandono por los protocolos y el miedo frente al contagio.

119 Misarkia: En España…los más damnificados son los ancianos octogenarios en residencias.

Este ha sido el sector poblacional más castigado, que ha engrosado las listas de fallecidos y alimentado la histeria psicótica colectiva.

En España, algunas fuentes, calculan que un 30% del total de los muertos por Covid, se derivan de las residencias de la Comunidad de Madrid, la capital del país.

Por otro lado, las restricciones a la circulación, la reunión, el contacto, la proximidad o, incluso, el mismo derecho a trabajar. Por todos de sobra conocidos.

Está siendo así provocado un daño global descomunal, reclamado y celebrado por descerebrados que como pollo sin cabeza y desesperados participan en un experimento de consecuencias indeterminadas. Y que se dejan manipular sin el más mínimo espíritu crítico ante unas informaciones arbitrarias y contradictorias oficiales. En las que creen con una fe estúpida y radical, buscando el sometimiento general a vivir bajo las imposiciones de su pánico absurdo e irracional. Por la parte viciosa y criminal de la salud enfermiza y la solidaridad demencial de la comunidad social.

Cada vez más gente, nos damos mayor cuenta de que los hombres no participan de la vida política mediante el voto. Los hombres son usados y poseídos por la viva y monstruosa política mediante sus votos.

Porque algunos solo alcanzan a creer que lo que es una parte ridículamente mínima y humillante de ella, es pensada como la totalidad de esa forma de vida, que realmente nos parasita fuera de nuestro control. Con los mecanismos que nos negamos a disponer, más allá de la representatividad Sectaria, sin un ejercicio Universal y Vinculante.

Es nuestro deber criticar la escalada demencial de la catástrofe que se vislumbra.

De tal mala suerte, ante la escasa libertad de movimientos de los actores. La conducta prescrita por el Imperativo Autoritario, se acaba incorporando como la estructura innata de la psicología e identidad propias del sujeto sometido al aparato de Dominación del que no tiene el control y le arrebata la autonomía. Pero cuya crítica interpreta como una ofensa personal, que es capaz, en ocasiones, de defender con la represión censora, persecutoria o mismamente homicida.

Es nuestro deber tratar de argumentar lo más pedagógicamente posible contra el miedo al virus, el miedo a la vacuna y el miedo al autoritarismo. Para encontrar nexos de comunión y valores comunes entre los seres humanos. Cuya salud física y mental, cuya esencia, sustancia y circunstancia están siendo agotadas sin parangón en la historia conocida del planeta por una sola especie. En la sexta extinción masiva, de la cual los síntomas de la emergencia ante el Holocausto Ecológico Planetario, cada vez son más evidentes y escandalosos en todos los sentidos.

119 Misarkia www.119misarkia.net

Staff Reporter

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